Durante décadas, se ha creído que los cannabinoides eran exclusivos de la planta de cannabis. Sin embargo, recientes investigaciones han desafiado esta noción, revelando que existen plantas que no son cannabis que también producen estos compuestos. Este descubrimiento ha abierto nuevas puertas en la ciencia y la medicina, mostrando que la naturaleza tiene más sorpresas bajo la manga.
Cannabinoides: ¿Exclusivos del Cannabis?
La idea de que solo el cannabis podía producir cannabinoides fue ampliamente aceptada. Si bien se sabía que otros compuestos, como los terpenos, podían encontrarse en diversas plantas, se pensaba que la única fuente de cannabinoides era el cannabis. Este nuevo hallazgo plantea preguntas sobre el potencial terapéutico de estas plantas alternativas y su posible uso en medicina sin el estigma legal del cannabis.
Este fenómeno no solo cambia nuestra comprensión de la botánica, sino que también puede tener implicaciones significativas en la farmacología y la ecología. ¿Podrían estas plantas ofrecer beneficios terapéuticos similares a los del cannabis? La respuesta parece ser un rotundo sí.
Helichrysum umbraculigerum: Una Fuente Alternativa de CBG
Uno de los hallazgos más emocionantes es el Helichrysum umbraculigerum, una planta originaria de África del Sur. Este miembro de la familia Asteraceae ha sido utilizado tradicionalmente por sus propiedades medicinales. Un estudio publicado en mayo de 2023 reveló que esta planta puede producir cannabigerol (CBG), un cannabinoide precursor crucial en la síntesis de otros cannabinoides.
Investigadores del Instituto Weizmann en Israel identificaron más de 40 cannabinoides en esta planta, y han comenzado a desentrañar las rutas de síntesis de estos compuestos. Este avance no solo confirma hallazgos anteriores de 1979, sino que también abre la puerta a la producción de nuevos cannabinoides en laboratorio, lo que podría revolucionar el campo de la medicina.
Trema micrantha Blume: La Planta que Produce CBD
Un estudio reciente, liderado por el biólogo Rodrigo Moura Neto de la Universidad de Río de Janeiro, ha descubierto que la Trema micrantha blume, un arbusto común en Brasil, produce cannabidiol (CBD). Esta planta, a menudo considerada una mala hierba, ha demostrado contener cantidades significativas de CBD en sus flores y frutos. Lo más sorprendente es que no se han encontrado rastros de THC, el compuesto psicoactivo del cannabis.
Esta característica convierte a la Trema en una alternativa potencialmente legal y más simple para la producción de CBD. Los cultivadores no tendrían que preocuparse por los límites legales impuestos a las plantas de cannabis, lo que podría facilitar la producción a gran escala de este cannabinoide.
Trema Orientalis Blume: Otra Fuente de CBD… ¿y THC?
Otro descubrimiento relevante es el de la Trema orientalis blume, un árbol de la familia Cannabaceae. Este árbol, ampliamente distribuido en las zonas tropicales de Asia, también produce cannabinoides. Un estudio de 2021 encontró que sus inflorescencias contienen THC, CBD y CBN. Este hallazgo es especialmente interesante, ya que proporciona una fuente adicional de cannabinoides que podría competir con el cannabis en el mercado.
Además de su potencial como fuente de cannabinoides, la Trema orientalis ha sido utilizada tradicionalmente por sus propiedades medicinales, abriendo la puerta a investigaciones más profundas sobre sus beneficios para la salud.
Implicaciones Futuras
Estos hallazgos no solo amplían nuestro conocimiento sobre los cannabinoides, sino que también abren nuevas vías para la investigación y la aplicación de estos compuestos. La posibilidad de cultivar plantas que produzcan cannabinoides sin los riesgos legales asociados al cannabis podría transformar la industria.