La etapa vegetativa es una fase crucial en el cultivo de plantas, especialmente para quienes cultivan especies como el cannabis, que requieren un cuidado detallado. Durante esta etapa, la planta está enfocada en crecer y desarrollar una base fuerte que le permitirá florecer con éxito más adelante. A continuación, te explicamos la cantidad de luz y nutrientes necesarios para asegurar un crecimiento saludable y vigoroso.
Cantidad de Luz en la Etapa Vegetativa
En la fase vegetativa, la luz es un factor clave. La mayoría de las plantas requieren un ciclo de 18 horas de luz y 6 horas de oscuridad para maximizar el crecimiento. Este ciclo imita las largas horas de luz solar del verano, que es cuando las plantas crecen más rápido y con mayor fortaleza.
Es recomendable utilizar una luz que emita un espectro azul, con una temperatura de color de 4000K a 6500K. Este tipo de luz estimula el desarrollo de las hojas y tallos, creando una estructura sólida para la planta. Las luces LED o fluorescentes son opciones populares, ya que proporcionan una iluminación eficiente sin causar exceso de calor, que podría dañar las plantas.
Nutrientes Ideales en la Etapa Vegetativa
Durante esta etapa, el nitrógeno (N) es el nutriente más importante, ya que promueve el crecimiento de las hojas y otros tejidos vegetativos. Una deficiencia de nitrógeno puede hacer que las plantas se debiliten y no logren desarrollar su estructura adecuadamente.
Además del nitrógeno, otros macronutrientes esenciales son el fósforo (P), que fortalece las raíces, y el potasio (K), que mejora la resistencia de la planta a enfermedades y estrés. Para asegurar un suministro adecuado de nutrientes, muchos cultivadores optan por fertilizantes líquidos diseñados específicamente para la fase vegetativa.
Importancia del Ambiente Controlado
Además de la luz y los nutrientes, es esencial mantener un ambiente controlado durante la etapa vegetativa. La temperatura debe oscilar entre 20°C y 28°C, y la humedad relativa del aire entre 40% y 60%. Estos factores son esenciales para un crecimiento óptimo y para evitar problemas como plagas o enfermedades.
Al proporcionar la cantidad adecuada de luz, nutrientes y un entorno estable, tus plantas estarán en perfectas condiciones para pasar a la etapa de floración con éxito, asegurando una cosecha de alta calidad.
