Cocina Cannábica: Una forma deliciosa de disfrutar los beneficios del cannabis
La cocina cannábica es una manera cada vez más popular de consumir marihuana, tanto para uso recreativo como terapéutico. A diferencia de fumar o vaporizar, consumir cannabis en alimentos tiene varias ventajas, especialmente en cuanto a la duración de los efectos, que pueden prolongarse varias horas, y la protección del sistema respiratorio.
Para cocinar con cannabis, es fundamental extraer los fitocannabinoides, que son los principios activos de la planta. Estos compuestos no se disuelven en agua, por lo que se necesita utilizar una sustancia grasa, como aceites vegetales (aceite de oliva, aceite de coco), o incluso grasas animales (mantequilla, crema de leche, leche entera). Además, algunos cocineros optan por utilizar alcohol alimentario, como el Bacardi 151, para hacer una tintura cannábica, que luego se puede incorporar a diversas preparaciones.
Preparación básica para cocinar con cannabis:
- Descarboxilación del cannabis: Para activar los cannabinoides (como el THC y el CBD), primero debemos calentar el cannabis a baja temperatura en un proceso conocido como descarboxilación. Esto se puede hacer en un horno a unos 110-120 °C durante 30-40 minutos. Así, el cannabis se prepara para extraer sus principios activos de forma eficiente.
- Infusión en grasa: Una vez que el cannabis está descarboxilado, se puede infusionar en grasa. Por ejemplo, para hacer mantequilla cannábica, simplemente se derrite mantequilla a fuego bajo y se agrega el cannabis descarboxilado, dejándolo infusionar durante aproximadamente 1-2 horas, removiendo con frecuencia. Este proceso también se puede realizar con aceite de oliva o coco, según la receta.
- Filtrado: Después de la infusión, es importante filtrar la mezcla para separar el material vegetal del líquido. Esto se puede hacer con un colador de malla fina o una tela de queso. Lo que obtienes es una mantequilla o aceite cannábico, listo para usar en la cocina.
Recetas cannábicas populares:
- Brownies cannábicos: Una receta clásica para quienes disfrutan de los postres. Al preparar los brownies, simplemente sustituye la mantequilla tradicional por mantequilla cannábica. Recuerda siempre dosificar correctamente para evitar efectos demasiado intensos.
- Aceite de oliva cannábico: Este aceite se puede utilizar en una variedad de platos, desde ensaladas hasta aderezos y para cocinar. Es ideal para quienes prefieren una opción más saludable que el uso de mantequilla.
- Cápsulas de aceite de cannabis: Para quienes buscan un consumo controlado y preciso, las cápsulas de aceite de cannabis son una opción perfecta. Puedes rellenar cápsulas vacías con aceite cannábico y dosificar a tu gusto.
Consejos:
- Dosis controlada: Es fundamental conocer la dosificación para evitar consumir en exceso. Si eres principiante, empieza con pequeñas cantidades y espera al menos 1-2 horas para experimentar los efectos.
- Almacenaje: Los aceites y mantequillas cannábicas deben ser almacenados en un lugar fresco y oscuro, en envases herméticos, para conservar sus propiedades.
Cocinar con cannabis puede ser una experiencia divertida y creativa. Al experimentar con diferentes recetas, puedes disfrutar no solo de los beneficios del cannabis, sino también de nuevos sabores y sensaciones en tu cocina. ¡Que disfrutes cocinando!