Carencias y excesos cannabis: En el proceso de cultivar cannabis, es esencial conocer los nutrientes necesarios para un desarrollo saludable. Los abonos proveen estos elementos nutritivos, pero es crucial utilizar el tipo de fertilizante adecuado y en las cantidades correctas para evitar tanto carencias como excesos de nutrientes.
A continuación, exploraremos de forma sencilla los aspectos fundamentales de la nutrición del cannabis, para que cualquier autocultivador pueda resolver dudas sobre cómo alimentar correctamente sus plantas.
Carencias y Excesos: ¿Qué Son y Cómo Evitarlos?
Carencias de nutrientes
Una carencia ocurre cuando las plantas no reciben la cantidad suficiente de un nutriente en un momento crítico de su ciclo de vida. Esto puede deberse a una alimentación inadecuada o a condiciones de crecimiento desfavorables.
Para prevenir las carencias, es vital usar abonos específicos para cannabis que contengan todos los nutrientes esenciales. Además, el pH del sustrato debe ser monitoreado y ajustado dependiendo del medio de cultivo (tierra o sistemas hidropónicos), ya que un pH inadecuado puede impedir la absorción de nutrientes.
Excesos de nutrientes
Por otro lado, un exceso de nutrientes ocurre cuando se acumulan demasiadas sales en el metabolismo de la planta, lo que también puede afectar negativamente su crecimiento. Un exceso de nutrientes puede bloquear la absorción de otros elementos, provocando nuevos desequilibrios.
Para evitarlo, es necesario proporcionar una nutrición balanceada, adaptada tanto al tipo de cultivo como a la genética de las plantas, ya que cada variedad puede tener necesidades nutricionales diferentes.
Macronutrientes en el Cultivo de Cannabis
- Nitrógeno (N)
El nitrógeno es crucial durante todo el ciclo de vida del cannabis, especialmente en la fase vegetativa. Una carencia de nitrógeno se manifiesta por clorosis en las hojas más viejas, que amarillean y se caen, mientras que el crecimiento de la planta se ralentiza.Un exceso de nitrógeno se nota por un verde oscuro intenso en las hojas, que pueden torcerse en forma de garra, apuntando hacia abajo. - Fósforo (P)
El fósforo es importante en todas las etapas de crecimiento, pero es especialmente crucial durante la floración. Una carencia de fósforo puede identificarse por el cambio de color de las hojas, que se tornan azul verdoso con manchas, y tallos que se vuelven morados. Las hojas también pueden curvarse hacia abajo y desarrollar áreas necróticas.Un exceso de fósforo puede bloquear la absorción de otros nutrientes como calcio, magnesio y zinc, causando carencias secundarias. - Potasio (K)
El potasio fortalece la resistencia de la planta contra enfermedades y es fundamental para su crecimiento celular. Si hay una carencia de potasio, las hojas pueden oscurecerse, mancharse y morir. Además, la planta será más vulnerable a enfermedades.Un exceso de potasio bloquea nutrientes como el magnesio y el hierro, lo que puede provocar otras deficiencias nutricionales.
Nutrientes Secundarios Esenciales
- Magnesio (Mg)
El magnesio es un componente vital de la clorofila y ayuda en la absorción de otros nutrientes. Una carencia de magnesio suele comenzar en las hojas más viejas, que desarrollan clorosis entre sus nervios y, si no se trata, afecta también a las hojas jóvenes, provocando manchas oscuras. - Azufre (S)
El azufre es importante para la producción de vitaminas y hormonas en la planta. Una carencia de azufre se puede detectar por hojas que amarillean, mientras que los nervios permanecen verdes. A menudo, este problema es causado por un exceso de calcio o un pH demasiado alto. - Calcio (Ca)
El calcio es esencial para el crecimiento celular de las plantas. Las carencias de calcio causan un crecimiento lento, tallos débiles y hojas de color verde oscuro. Por otro lado, un exceso de calcio puede bloquear nutrientes clave como el magnesio o el hierro, afectando gravemente la salud de la planta.
Micronutrientes Clave en el Cultivo de Cannabis
Los micronutrientes, aunque necesarios en menores cantidades, son igualmente importantes para el correcto desarrollo de las plantas. Entre ellos destacan:
- Zinc (Zn): Una carencia de zinc provoca clorosis en las hojas jóvenes, que pueden nacer retorcidas o más pequeñas de lo normal. El exceso de alcalinidad en el sustrato puede dificultar la absorción de este nutriente.
- Hierro (Fe): Es esencial para el uso eficiente de la energía en la planta. Una carencia de hierro suele observarse en hojas jóvenes que se tornan amarillas. Un pH demasiado alto o un exceso de cobre puede bloquear la absorción de hierro.
- Cobre (Cu): Participa en la producción de carbohidratos y proteínas. Un exceso de cobre es tóxico para las plantas y provoca un crecimiento lento y clorosis.
Conclusión
Para un cultivo de cannabis saludable, es fundamental asegurar un equilibrio adecuado de macro y micronutrientes. Las carencias y los excesos, si no se tratan a tiempo, pueden provocar daños irreversibles en las plantas. Controlar el pH del suelo, elegir los fertilizantes adecuados y ajustar la nutrición según las necesidades específicas de la planta en cada etapa de su desarrollo son pasos clave para un cultivo exitoso.
Si te interesa mejorar tu cultivo, te invitamos a conocer nuestra tienda, donde encontrarás todo lo necesario para cuidar tus plantas con calma y dedicación.