El verano puede ser una época desafiante para los cultivadores de cannabis en interiores. Las altas temperaturas, la humedad fluctuante y el riesgo de plagas pueden comprometer el desarrollo de las plantas. En este artículo, te daremos consejos prácticos para proteger tu cultivo interior del calor y mantenerlo en condiciones óptimas.
Evitando el estrés térmico en las plantas de cannabis
Durante el verano, mantener una temperatura adecuada en el cultivo interior es crucial para evitar que las plantas sufran estrés por calor. Si no cuentas con aire acondicionado, hay maneras efectivas de reducir la temperatura. Ajustar la potencia de las luces, mejorar la ventilación y optimizar el riego son medidas clave para mantener el ambiente bajo control.
Iluminación y calor en el cultivo
La iluminación es una de las principales fuentes de calor en un cultivo interior. Si usas luces de descarga como HPS o MH, el calor puede acumularse rápidamente. Una solución es optar por luces LED, que emiten menos calor y son más eficientes energéticamente. Si tu presupuesto no permite cambiar completamente tu sistema de iluminación, reducir la potencia de las lámparas y ajustar el fotoperiodo (16 horas de luz y 8 de oscuridad) puede ayudar a controlar el calor sin comprometer demasiado el crecimiento.
Mejora de la ventilación
Una ventilación adecuada es esencial para eliminar el aire caliente de tu sala de cultivo y mantener un flujo constante de aire fresco. Instalar reflectores refrigerados por aire, como los Cooltube, puede ser una solución eficaz para reducir la temperatura alrededor de las luces. Además, asegúrate de que el aire que ingresa al cultivo provenga del área más fresca disponible, incluso de otra habitación si es necesario.
Controlando el Déficit de Presión de Vapor (DPV)
El DPV es un factor crucial que relaciona la temperatura y la humedad dentro del espacio de cultivo. Mantener estos parámetros equilibrados favorece un desarrollo saludable de las plantas. En verano, es común que la temperatura suba más de lo ideal, por lo que aumentar la humedad relativa con un humidificador puede ayudar a compensar y prevenir el estrés en las plantas.
Riego adecuado en altas temperaturas
En días calurosos, las plantas de cannabis en interiores pueden necesitar riego más frecuente. El calor acelera la evaporación del agua y aumenta la transpiración de las plantas. Sin embargo, es importante evitar el riego con agua caliente. Mantén la temperatura del agua alrededor de los 20°C para que las raíces puedan absorber los nutrientes de manera efectiva. Si ajustaste bien la humedad, las plantas requerirán menos agua, pero si la humedad es baja, necesitarán más.
Prevención de plagas en verano
El calor y la humedad también favorecen la aparición de plagas como la araña roja, los trips o la mosca blanca. Mantén tu cultivo vigilado y utiliza preventivos como el aceite de neem o jabón potásico para evitar infestaciones. Un ambiente bien ventilado y con temperaturas controladas también ayuda a mantener a raya a estos visitantes no deseados.
Fertilización en verano
Si consigues equilibrar la temperatura y la humedad correctamente, las plantas de cannabis podrán seguir recibiendo la misma cantidad de nutrientes que en otras estaciones. Sin embargo, si las condiciones no son ideales, es recomendable reducir ligeramente la dosis de fertilizante para evitar la acumulación de sales en el sustrato. Un seguimiento continuo te permitirá ajustar según las necesidades de las plantas.
Productos para mitigar el estrés por calor
Hoy en día, existen varios productos en el mercado que pueden ayudar a las plantas a sobrellevar el estrés por calor, especialmente aquellos ricos en silicio, que fortalecen las células vegetales. Algunos de los más populares incluyen Vitalink Chill, Pro-Silicate de Grotek y Silica Blast de Botanicare. Estos aditivos ayudan a las plantas a resistir mejor las altas temperaturas y a recuperarse más rápido del estrés.
Conclusión
El cultivo de cannabis en interiores durante el verano puede ser complicado, pero con una buena gestión de la iluminación, ventilación, humedad y riego, puedes mantener tus plantas saludables y productivas. No dudes en experimentar con diferentes métodos y productos hasta encontrar la combinación que funcione mejor para tu espacio de cultivo.
